Cuando llega el otoño, el jardín comienza una etapa de transición. Los días se acortan, las temperaturas bajan y muchas plantas inician su periodo de descanso. Sin embargo, esta pausa aparente es el momento ideal para realizar una serie de tareas que garantizarán que el jardín recupere toda su vitalidad en primavera.
Preparar correctamente tu espacio verde durante el otoño-invierno no solo evita daños por el frío o la humedad, sino que también mejora la estructura del suelo, fortalece las raíces y previene enfermedades.
Es una inversión de tiempo que se traduce en menos trabajo y mejores resultados en los meses siguientes.
Durante esta época, la naturaleza se desacelera, pero el jardinero debe mantenerse activo: revisar, limpiar, proteger y planificar. No se trata de hacer grandes transformaciones, sino de cuidar los detalles que marcan la diferencia entre un jardín que sobrevive y uno que prospera.
A continuación, te compartimos una lista de tareas detalladas más importantes que te ayudarán a mantener tu jardín sano, ordenado y lleno de vida, incluso durante los meses más fríos.
1.Limpieza profunda del jardín
Antes de que lleguen las lluvias fuertes, dedica tiempo a limpiar el jardín. Retira hojas secas, ramas caídas y restos vegetales acumulados. Estos materiales, si se dejan en el suelo, pueden retener humedad y convertirse en focos de hongos o refugios de insectos no deseados.
Aprovecha para revisar los rincones, las macetas y los bordes de los caminos. Si tienes compostera, agrega los restos vegetales para obtener abono natural en primavera.
2.Poda de mantenimiento y renovación
Otoño es una época ideal para podar arbustos, rosales y plantas perennes. Elimina las ramas secas, enfermas o débiles, y da forma a las plantas para que resistan mejor el invierno. También puedes realizar una poda ligera en los árboles frutales, siempre evitando los días muy fríos o lluviosos. Una poda correcta permite una mejor circulación del aire y reduce la aparición de plagas.
3.Protección contra el frío y las heladas
Las bajas temperaturas pueden dañar las raíces y los brotes tiernos. Protege las plantas más sensibles cubriéndolas con mantas térmicas o geotextiles.
Añade una capa de acolchado con paja, corteza o restos de hojas secas alrededor de la base de las plantas: esto ayuda a conservar el calor del suelo y reduce la evaporación.
Si tus plantas están en macetas, colócalas cerca de muros o muévelas a zonas más resguardadas del viento
4.Cuidado y mantenimiento del césped
El césped también necesita atención antes del invierno. Comienza por rastrillar hojas secas y airear el suelo para evitar el exceso de humedad.
Aplica un fertilizante rico en potasio, que fortalece las raíces y mejora la resistencia al frío. Evita el exceso de riego y reduce la frecuencia a medida que bajan las temperaturas.
5.Preparación y revisión del sistema de riego
Con la llegada del frío, el riego debe adaptarse. Disminuye la cantidad de agua, pero asegúrate de mantener la humedad adecuada en las raíces.
Aprovecha este momento para revisar las mangueras, goteros y sistemas automáticos. Vacía los conductos si hay riesgo de heladas para evitar roturas por congelación.
6.Siembra y plantación de especies de temporada
Otoño no significa el fin del color en el jardín. Es el momento perfecto para plantar flores resistentes al frío, como pensamientos, violas, col ornamental o ciclámenes.
También puedes sembrar bulbos que florecerán a finales de invierno o en primavera, como tulipanes, narcisos o jacintos. De esta forma, tu jardín mantendrá vida y color incluso en los meses más grises.
7.Mantenimiento de herramientas y mobiliario de jardín
Aprovecha los días más tranquilos para limpiar y revisar tus herramientas. Afila las tijeras de podar, engrasa las partes metálicas y guarda todo en un lugar seco.
Si tienes muebles de exterior, cúbrelos o guárdalos para protegerlos de la lluvia y la humedad. Este cuidado prolongará su vida útil y te evitará reparaciones costosas en el futuro.